El síndrome de dolor patelofemoral es un término que se usa para describir el dolor en la parte delantera de la rodilla y alrededor de la rótula o hueso de la rodilla. Algunas veces se le llama "rodilla de corredor" porque es común en personas que practican deportes como el running, especialmente mujeres y adultos jóvenes. Sin embargo, también puede presentarse en personas que no son atletas. El dolor y la rigidez que provoca puede dificultar subir escaleras, arrodillarse y realizar otras actividades cotidianas.
Muchos aspectos pueden contribuir al desarrollo del síndrome de dolor patelofemoral. Los problemas con la alineación de la rótula y el uso excesivo debido a deportes o entrenamiento vigorosos son, a menudo, factores significativos.
Los síntomas con frecuencia se alivian con tratamiento conservador, como cambios en los niveles de actividad física o un programa de ejercicios terapéuticos.
El síndrome de dolor patelofemoral ocurre cuando los nervios detectan dolor en los tejidos blandos y el hueso alrededor de la rótula. Estos tejidos blandos incluyen los tendones, la almohadilla grasa debajo de la rótula y el tejido sinovial que reviste la articulación de la rodilla.
En algunos casos de dolor patelofemoral se presenta una afección llamada Condromalacia Rotuliana y se refiere al ablandamiento y degradación del cartílago articular que está en la parte interna de la rótula. Sus causas se deben al uso inadecuado de técnicas de entrenamiento o del equipo deportivo; cambios en el calzado o en la superficie de juego, desalineación rotuliana, entre otros.
CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS
El síntoma más común del síndrome de dolor patelofemoral es un dolor leve y sensible en la parte delantera de la rodilla. Este dolor, que usualmente comienza de manera gradual y con frecuencia, se relaciona con la actividad y puede presentarse en una o ambas rodillas. Otros síntomas comunes incluyen:
TRATAMIENTO
En general el tratamiento es conservador. Debe realizarse kinesioterapia destinada a elongar estructuras, como la banda iliotibial, el cuádriceps, los isquiotibiales y el retináculo lateral.
CÓMO PREVENIR
Los ejercicios de extensión de piernas ayudan a fortalecer y estirar los cuádriceps (músculos en la parte delantera del muslo). El síndrome de dolor patelofemoral usualmente se alivia por completo con medidas sencillas o terapia física. Sin embargo, puede volver a presentarse si no se realizan ajustes en la rutina de entrenamiento o nivel de actividad. Es esencial mantener un acondicionamiento adecuado de los músculos que rodean la rodilla, especialmente los cuádriceps y las corvas. Hay otras medidas adicionales para prevenir la recurrencia del dolor de rodilla patelofemoral: