Nuestro Centro de Manejo del Dolor es un servicio de salud integral y especializado que se enfoca en la evaluación, diagnóstico y tratamiento del dolor crónico o agudo que no ha respondido bien a tratamientos convencionales.
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Nuestro Centro de Manejo del Dolor es un servicio de salud integral y especializado que se enfoca en la evaluación, diagnóstico y tratamiento del dolor crónico o agudo que no ha respondido bien a tratamientos convencionales.
El Centro de Manejo de Dolor Crónico UC CHRISTUS está dedicada al diagnóstico, tratamiento y acompañamiento integral de personas que viven con dolor persistente. Nuestro modelo se basa en la evidencia científica y en el trabajo coordinado de un equipo interdisciplinario que incluye médicos especialistas, kinesiólogos, psicólogos, nutricionistas y enfermeras, entre otros profesionales.
Cada paciente recibe una evaluación personalizada, donde se identifican los factores físicos, emocionales y sociales que influyen en su dolor. A partir de esa evaluación, se diseña un plan de tratamiento individualizado, centrado en mejorar la funcionalidad, reducir el dolor y recuperar la participación activa en la vida diaria.
Nuestro compromiso: aliviar el dolor, restaurar el movimiento y acompañar con humanidad.

Enfoque centrado en la persona: no tratamos solo el dolor, tratamos a la persona que lo vive.
Evaluación inicial completa:
Identificar el origen y los factores que mantienen el dolor.
Plan terapéutico personalizado:
Tratamiento integral para aliviar el dolor, recuperar movilidad y mejorar tu bienestar.
Seguimiento continuo:
Te acompañamos en cada etapa para monitorear, mantener resultados, prevenir recaídas y fortalecer tu autonomía.
Descripción de las principales enfermedades vasculares.
El dolor agudo protege; el dolor crónico limita.
El dolor agudo es una señal de alarma: aparece de forma repentina ante una lesión, infección o cirugía, y cumple una función protectora. Nos advierte que algo anda mal y nos ayuda a cuidar el cuerpo mientras sana.
Por ejemplo, el dolor que se siente al torcerse un tobillo o después de una operación es un dolor útil: avisa, limita el movimiento y desaparece cuando la causa se resuelve.

El dolor crónico pierde esa función protectora. Persiste por más de tres meses y se mantiene encendido aunque el tejido ya esté reparado o la causa inicial haya desaparecido. En este caso, el dolor deja de ser una alarma y se convierte en una enfermedad en sí misma, que puede afectar la energía, el sueño, las emociones y la capacidad de realizar actividades cotidianas.
En palabras simples:
El dolor agudo nos protege.
El dolor crónico nos limita.
Por eso, el tratamiento del dolor crónico requiere un enfoque integral e interdisciplinario,que no solo busque aliviar el dolor, sino también restaurar la función y mejorar la calidad de vida.


Vivir con dolor crónico puede transformar por completo la vida de quien lo padece. Afecta el ánimo, el sueño, las relaciones personales y el rendimiento laboral, generando un círculo difícil de romper: el dolor limita la actividad, la inactividad aumenta la rigidez, y la frustración o el cansancio intensifican la percepción del dolor.
Muchas personas sienten incomprensión porque el dolor no siempre se ve desde fuera. Por eso, acompañar a quien lo padece implica escuchar, validar y apoyar. La atención oportuna y empática permite recuperar autonomía, confianza y calidad de vida.
En UC CHRISTUS entendemos el dolor como una experiencia integral que requiere una mirada amplia y compasiva.
En nuestra Unidad ofrecemos un abordaje multimodal, combinando diferentes estrategias según las necesidades de cada paciente. No existe un único tratamiento eficaz para todos los casos de dolor crónico: el éxito está en integrar distintas herramientas terapéuticas, coordinadas por un equipo especializado.
En UC CHRISTUS creemos en la coordinación entre disciplinas
como clave para recuperar la funcionalidad y el bienestar.
El objetivo no es solo controlar el dolor, sino aprender a vivir mejor
con él.

Descripción de las principales enfermedades vasculares.
Los médicos/as de familia, al establecer relaciones continuas y comprensivas con sus pacientes, están bien posicionados para comprender la complejidad del dolor crónico, considerando los aspectos físicos y emocionales y sociales de la condición de la persona y su familia. Su enfoque preventivo y de cuidado a largo plazo permite una gestión más efectiva del dolor crónico, abordando sus causas subyacentes y promoviendo la calidad de vida. Además, los médicos de familia actúan como coordinadores en el sistema de atención médica, facilitando la colaboración entre diversos especialistas y asegurando una atención integral que abarque desde la gestión farmacológica hasta terapias complementarias y apoyo psicosocial.
El equipo de medicina familiar en el centro para el manejo del dolor UC CHRISTUS desempeña un papel central en el manejo integral de personas que sufren de dolor crónico, ofreciendo un enfoque integral y centrado en el paciente, gestionando los recursos necesarios para un abordaje interprofesional y que apunte a la mayor calidad de vida y recuperación de la funcionalidad.

La labor de Anestesiología se centra en la evaluación, tratamiento y seguimiento de pacientes con dolor agudo y crónico, aplicando técnicas avanzadas como bloqueos nerviosos y radiofrecuencia, y trabajando en estrecha colaboración con otras especialidades médicas y profesionales de la salud para proporcionar un enfoque integral y personalizado.
El equipo de anestesiología contribuye con soluciones especializadas y de vanguardia para el alivio del dolor, priorizando un enfoque multidisciplinario y basado en la mejor evidencia disponible para aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

La Kinesiología es esencial en el abordaje interdisciplinario del dolor persistente. A través de tratamientos no farmacológicos, se complementan las terapias médicas, psicológicas y nutricionales, mejorando así el manejo integral del dolor. Con un enfoque centrado en el paciente, se evalúan los factores biopsicosociales y físicos que influyen en el dolor para seleccionar las mejores herramientas terapéuticas.
El objetivo es mejorar la funcionalidad, la calidad de vida, la capacidad de afrontar las crisis y la comprensión del dolor. Este enfoque se sustenta en cuatro pilares fundamentales, respaldados por la evidencia científica, y se caracteriza por una toma de decisiones compartida entre el terapeuta y el paciente:

En el área de psicología, nuestro foco es iniciar un proceso de autoconocimiento de la relación cuerpo-mente que nos permita, luego intervenir activamente, modular nuestra experiencia dolorosa y mejorar nuestra calidad de vida.

En el área de nutrición, nos encargamos de ayudar a nuestros pacientes para llevar una dieta adecuada en relación a sus patologías. Nuestros focos son:

“Llegué a kinesiología con fibromialgia, agotada y con miedo a moverme porque todo me dolía. Desde el inicio me escucharon con calma, validaron mi dolor y me explicaron mi condición de forma sencilla. Comenzamos con ejercicios suaves y progresivos, adaptados a mi realidad. Hoy tengo menos crisis intensas, puedo caminar más y realizar mis actividades con menos miedo. Aunque el dolor sigue presente, siento que tengo herramientas, acompañamiento y esperanza. Mi calidad de vida ha mejorado mucho.”
Convivo con dolor lumbar crónico hace años y llegué a la unidad sin expectativas, después de muchos tratamientos fallidos. En kinesiología se preocuparon de entender no solo mis exámenes, sino también cómo el dolor afectaba mi trabajo y mi vida familiar. Diseñaron un plan de ejercicios progresivo que me devolvió la confianza en mi cuerpo. Hoy puedo moverme mejor, subir escaleras, jugar con mis hijos y trabajar con menos limitaciones.
“Hace 7 años fui diagnosticada con fibromialgia y pasé mucho tiempo sintiéndome sola con mi dolor. Al entrar a la Unidad de Dolor de la UC y comenzar psicoterapia, aprendí a entender mejor mi enfermedad, a reconocer mis crisis y a manejar mis emociones frente al dolor. Gracias a este proceso he podido retomar actividades que había dejado, como volver a trabajar. No solo han tratado mi dolor, también me han ayudado a recuperar confianza y sentido de control sobre mi vida.”
“Hace un año fui diagnosticada con síndrome de Sjögren, fibromialgia y neuropatía de fibras finas. Llegué donde la nutricionista Ximena con mucho dolor y sin energía. Ella me enseñó a alimentarme mejor, a bajar el consumo de pan y azúcar, y me indicó algunos suplementos además de mis medicamentos. Desde entonces he bajado de peso, duermo mejor, hago algo de ejercicio y mis dolores han disminuido. Siento más energía para mi día a día. Para mí, contar con una nutricionista que entiende el dolor ha sido clave para sentirme cada día un poco mejor.”
Nuestro equipo está integrado por profesionales de distintas áreas de la medicina y otras profesiones de apoyo médico.
Libro elaborado por el equipo de especialistas
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La Unidad de Medicina Reproductiva ofrece apoyo integral en fertilidad y planificación familiar, combinando tecnología avanzada con un enfoque cercano y personalizado para cada paciente.